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Porciúncula significa «pequeña porción de tierra» y así llamaron una pequeña capilla erigida con el papa Liberio en torno al año 360 por los eremitas del valle de Josafat, quienes llevaron al lugar reliquias de la Virgen.
La capilla pasó a la orden de San Benito, quien tomó posesión de esta en 516. A partir de entonces se conoció como capilla de Nuestra Señora del Valle de Josafat o de Los Ángeles, refiriéndose esta segunda advocación al canto de los ángeles que allí se escuchaba con frecuencia.
A principios del siglo XIII esta pequeña iglesia en estado ruinoso y abandonada en medio del bosque, siendo el lugar que San Francisco de Asís tomó como casa restaurándola con sus propias manos, y donde en 1208, oyó la llamada de Jesús para que eligiera una vida de absoluta pobreza. Esta pequeña iglesia se convirtió en el hogar de san Francisco y sus primeros discípulos y donde fundó la orden franciscana. En 1212 fue entregada oficialmente a san Francisco por la orden benedictina.
En julio de 1216, Francisco pidió al Papa Honorio III que todo el que, contrito y confesado, entrara en la iglesita de Nuestra Señora de Los Ángeles, ganara la indulgencia plenaria, siendo concedida el 2 de agosto de ese año, instaurándose la fiesta de Ntra. Sra. de los Ángeles.
Esta Indulgencia de la Porciúncula, o Perdón de Asís, puede lucrarse cada año, desde el mediodía del 1 de agosto hasta la medianoche del día 2 no sólo en la Basílica de Santa María de los Ángeles de Asís, donde está integrada la Porciúncula, sino en todas las iglesias franciscanas y todas las iglesias parroquiales, a ser posible ante una imagen de Nuestra Señora de Los Ángeles, con las siguientes condiciones: Visitar una de las iglesias mencionadas, rezando la oración del Señor y el Símbolo de la fe (Padrenuestro y Credo); Confesarse, comulgar y rezar por las intenciones del Papa; estas condiciones pueden cumplirse unos días antes o después, pero conviene que la comunión y la oración por el Papa se realicen en el día en que se gana la Indulgencia.
Esta piadosa práctica fue confirmada por S. S. Pablo VI en la Carta Apostólica «Sacrosancta Portiunculae ecclesia», de 14 de julio de 1966, con ocasión del 750º aniversario de la concesión de la Indulgencia; y recomendada recientemente por S. S. Benedicto XVI, en el Ángelus del domingo 2 de agosto de 2009.
Jesús concede a San Francisco la indulgencia de la Porciúncula ante la Virgen rodeada de los Ángeles, obra de Antoni Viladomat i Manalt
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