Miguel Hierro culmina el paso de misterio para la Semana Santa de 1956, estrenándose ese Domingo de Ramos, 25 de marzo, en una jornada lluviosa en la que la Hermandad de la Borriquita fue la única que realizó su Estación de Penitencia. Días antes de su estreno, los onubenses ya pudieron admirar algunas piezas del paso en la exposición de estrenos de las cofradías que se organizó en la casa consistorial. Según relata en su crónica el Diario Odiel, las nuevas andas presentaban un
“admirable tallado” que entre los onubenses
“causó la más grata sorpresa”.
El paso de misterio es de estilo neobarroco, presentando la particularidad de una doble canastilla con un bombo en su parte inferior y líneas más rectas en la superior, en la que se incrustan seis capillas a lo largo de la misma: una en el frontal, otra en la trasera y dos en cada lateral. En el frontal de la canastilla figura en un tondo el escudo de la corporación. En la decoración de la talla destacan los motivos vegetales y frutales, así como cabezas de querubines y ángeles corpóreos en las esquinas. La iluminación de las andas la ponen cuatro candelabros de seis brazos que parten de sendas veneras y un candelabro de tres brazos en cada costero.